SOMATOMEDINA C (IGF-1)
El factor de crecimiento insulinoide (IGF-1) es una hormona que, junto con la hormona del crecimiento (GH), permite el desarrollo normal de tejidos y huesos.
El IGF-1 se produce en el hígado, músculo esquelético y otros tejidos en respuesta al estímulo de la GH. Se trata de una proteína mediadora de los efectos de la GH, que estimula el crecimiento de huesos y tejidos y promueve la producción de la masa muscular. Además, tiene otras funciones no relacionadas con el crecimiento, como pueden ser el metabolismo de la glucosa y de los lípidos, por lo que es una hormona implicada en el síndrome metabólico.
La concentración de GH y de IGF-1 normalmente es baja en la infancia y aumenta progresivamente hasta alcanzar un pico en la pubertad, experimentando un descenso posterior durante la edad adulta. Un déficit de GH e IGF-1 puede ser debido a:
Trastornos hipofisarios: en los que disminuye la producción de hormonas (hipopituitarismo).
Presencia de un tumor hipofisario no productor de GH: que lesiona las células productoras de hormonas.
Falta de respuesta a la acción de la GH: esta insensibilidad suele ser secundaria a situaciones como malnutrición, hipotiroidismo, déficit de hormonas sexuales y enfermedades crónicas.
Los déficits de IGF-1 en las edades tempranas pueden inhibir el crecimiento y el desarrollo en general, y en consecuencia se alcanzará una estatura inferior a la normal. En los adultos, aunque es muy raro que exista una disminución de producción de GH o IGF-1, si existe, puede causar una disminución de la densidad mineral ósea y de la masa muscular, además de producir alteraciones lipídicas.
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Ayuno mínimo de 8 horas
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Muestra de sangre
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3 días hábiles.