PRUEBAS DE FUNCIONAMIENTO HEPÁTICO
Se conoce por pruebas de funcionamiento hepático a la determinación simultánea de una serie de pruebas útiles para la detección, valoración y seguimiento del daño o enfermedad hepática.
El hígado se ocupa de gran número de funciones vitales, como por ejemplo:
Filtra y destruye sustancias potencialmente tóxicas para el organismo que están presentes en la sangre, para eliminarlas por la orina o por las heces.
Produce la bilis, que facilita la digestión, especialmente de las grasas.
Almacena glucógeno, que se utiliza para producir energía.
Transforma los nutrientes de los alimentos en componentes imprescindibles de la sangre.
Regula la coagulación.
Mantiene el equilibrio hormonal.
Almacena algunas vitaminas.
Fabrica los componentes del sistema inmunitario que permiten combatir infecciones.
Elimina las bacterias de la sangre.
Las pruebas de funcionamiento hepático incluye: ALT, AST, Fosfatasa alcalina, perfil de proteínas (proteínas totales, albumina, globulina y relación albumina/globulina), Bilirrubinas (total, directa e indirecta), GGT y LDH.
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Ayuno mínimo de 8 horas
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Muestra de sangre
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Mismo día.