Exámenes clínicos para trabajo
Cuando estás aplicando a una vacante postulada por alguna empresa es común que te pidan una serie de requisitos con los que debas cumplir para poder continuar en el proceso de selección laboral. Ahora las empresas están incluyendo en sus filtros los exámenes clínicos para trabajo, ya que la salud es un factor importante que se debe considerar a la hora de reclutar el personal que pueda contribuir de manera óptima en la compañía.
¿Para que sirven los exámenes clínicos laborales?
El solicitar la realización de estudios médicos es una práctica cada vez más común entre los reclutadores, ya que, al desempeñar un puesto en el área de recursos humanos, ellos deben garantizar que la persona postulada no presente complicaciones de salud que le impidan desempeñarse en el puesto disponible, y esto traiga consigo resultados negativos en el rendimiento global de la empresa.
Los exámenes clínicos más requeridos son los de preingreso, pero además de estos también existen los que se realizan de manera periódica de acuerdo a las políticas internas de la empresa o bien, si a la persona le será asignada otra tarea a realizar. Así mismo, están los exámenes clínicos de egreso que ayudan a determinar las condiciones de salud con las que el empleado finaliza su relación con la empresa, el objetivo principal de este tipo de pruebas es prevenir problemas legales relacionados a enfermedades laborales.
De acuerdo a la vacante es que podrán variar las consideraciones exactas que se requieran en las pruebas, es decir, aquellas industrias en las que el trabajo sea de carga pesada, se demande el manejo de un automóvil o la manipulación de maquinaria especial deberán exigirlos, ya que les brindará información de la persona que garantice que contratarlo no implica poner en riesgo su integridad.
La ley acredita al reclutador determinar la contratación o declinación de la persona que solicita el puesto, en función de los resultados obtenidos en las pruebas.
Algunos de los análisis médicos obligatorios que solicitan las empresas son:
Química sanguínea
Perfil de lípidos
Espirometría
Antidoping
Audiometría
Hemoglobina glucosilada
Visiometría
Electrocardiograma
Los exámenes clínicos para trabajo no incluyen las pruebas de embarazo ni las pruebas de VIH, esto va en contra de la ley y en contra de la dignidad de la persona. Sin embargo, hay algunas industrias como la alimentaria que por normas de salubridad exigen la realización de la prueba de VIH; en el caso de las embarazadas, la salud del embrión estará en riesgo si el puesto requiere la interacción con químicos o con rayos X.
Por otro lado, la empresa puede exigir los siguientes exámenes clínicos para trabajo complementarios que ayuden a garantizar que la persona cumple con el perfil más apropiado y así existan nulas o pocas probabilidades de algún riesgo laboral. Estos exámenes son:
Radiografía de columna lumbosacra
Radiografía de columna cervical
Psicosensometría
Laringoscopía
Como podrás darte cuenta, ahora además de los requisitos profesionales que una empresa demande para cada una sus vacantes, la realización de estas pruebas de salud será parte importante del proceso de selección de los candidatos. Así que si estás próximo a acudir a una entrevista de trabajo o recién estás iniciando la búsqueda debes reflexionar acerca de los malos hábitos tienes y que puedan desencadenar alguna enfermedad, así como también, recordar la última fecha en la que te realizaste un chequeo general.
Las pruebas médicas tienen una razón de ser y de ambas partes se deben utilizar con responsabilidad y honestidad, así como la persona no debe mentir para conseguir el empleo, la empresa no debe hacer mal uso de los resultados; en todo momento lo que se debe priorizar es la seguridad y salud dentro de la empresa y de su personal.